La "Sonata nº 5" en fa mayor Op. 24 "Primavera" para violín y piano es una de las más logradas de Beethoven por su perfecto equilibrio
formal. Beethoven trabajó en ella durante su primera época vienesa, entre 1794 y 1795.
Durante la primavera del año 1800, Beethoven pasó una temporada inolvidable en el campo, en casa de la familia Brunsvick, de cuyas hijas, Teresa y Josefina, estuvo enamorado. Allí avanzará bastante la composición de la "Sonata en fa mayor", a la que dará un tono delicadamente pastoral. Tras este importante impulso, la terminó en 1801, poco antes de cumplir 31 años. En esta época, Beethoven ya padece una creciente sordera que todavía intenta ocultar.
No fue Beethoven quien le dió el
sobrenombre "Primavera", por el que es conocida al conseguir en el oyente la evocación del aire primaveral y el brote de la naturaleza y la claridad, en un estilo que inicia la música romántica, transmitiendo a la vez sentimientos de alegría y melancolía.
La "Sonata n.° 5" incluye cuatro movimientos. Los dos
primeros son piezas maestras por su unidad. El "allegro" es un maravillo modelo de elaboración. Los célebres compases iniciales le exigieron mucho trabajo, es una melodía mágica que provoca en en el oyente una sensación de sorpresa y asombro. El
"adagio" es uno de los más delicados escritos por
Beethoven, el
"scherzo" breve y alegre, prepara el camino al "rondó " final, cuyo tema está inspirado en un aria de la ópera "La
clemenza di Tito" de Mozart.
La "Sonata Primavera" se publicó junto a la "Sonata nº 4" en la menor en octubre de 1801. En principio
llevaba, el número de "Opus . 23 n.°
2" (la 4ª lleva el Op. 23 nº 1), pero el editor por un fallo de la imprenta, les dio formato
diferente y consideró conveniente separarlas.
Así que, en ediciones posteriores apareció con su número definitivo: Op. 24.
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